Un intenso y vibrante whisky escocés que combina a la perfección una trilogía de sabores y texturas. Madurado durante 18 años en barricas cuidadosamente seleccionadas, en donde cada estación aporta una capa de complejidad al sabor. Un whisky por el que vale la pena esperar. Para beberlo solo o con hielo.

Aroma: Especias intensas, espléndidas y reconfortantes.
Sabor: Una explosión de dulzura afrutada y cremosa suavidad.
Final: Prolongado y suntuoso.